Somos conscientes que las lágrimas son fundamentales en el cuerpo humano. Sirven para humedecer los ojos al mismo tiempo que se eliminar particular externas que se hayan podido introducir en las cavidades oculares. El problema ocurre cuando tus ojos no son capaces de producir las lágrimas suficientes para tenerlos hidratados, entonces recurrimos a las lágrimas artificiales.
El empleo de lágrimas artificiales se ha convertido en una práctica muy extendida en la sociedad actual, dados los beneficios que conlleva. Siempre y cuando esté supervisado por un profesional médico que haya otorgado su aprobación. En Farmacia 2 Online queremos descubrirte qué son las lágrimas artificiales, para qué sirven y qué usos se les suele dar.
Diferentes usos de las lágrimas artificiales
Las lágrimas artificiales se utilizan cuando los ojos no producen la cantidad suficiente de lágrimas naturales (o de buena calidad) y su función es mantener los ojos húmedos e hidratados. La falta de hidratación puede originarse por la sequedad en el ojo, el postoperatorio de una operación ocular (cataratas, cirugía refractiva) u otros factores de tipo ambiental como el frío.
Aunque ese suele ser su uso más extendido, las lágrimas artificiales también se aplican a otra serie de funciones. Por ejemplo para evitar lesiones al extraer un cuerpo extraño del ojo, disminuir el roce entre una zona inflamada dentro del ojo y la superficie conjuntiva, como complemento en caso de terigión prescrito por el oftalmólogo, con alergias y fatigas oculares.
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